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Contaminación
TERRESTRE
La contaminación de las aguas - 2ª parte
Control y tratamiento de los vertidos contaminantes
ásicamente, la fuentes contaminantes de las aguas están identificadas en las actividades industriales, zonas urbanas, agricultura y ganadería. Los vertidos industriales pueden causar un impacto más o menos importante dependiendo de sus características, como el contenido en sustancias orgánicas e inorgánicas y las necesidades bioquímicas de oxígeno.
Existe más de una opción para el control de estos vertidos:
Tratamiento dentro de la propia planta de producción.
Tratamiento completo dentro la planta y posterior descarga en el sistema de depuración urbana.
En las zonas urbanas la contaminación está protagonizada por las aguas residuales de hogares y actividades comerciales. El tratamiento de los residuos urbanos siempre estuvo enfocado hacia la reducción de materias que demandaban oxígeno, compuestos inorgánicos como fósforo y nitrógeno, ciertas bacterias dañinas y sólidos en suspensión. Sin embargo, los procesos de depuración generan a su vez residuos sólidos que es preciso eliminar, los cuales suponen entre un 25% y 50% de los costes de una planta depuradora.
Instalación depuradora
El vertido a los ríos y lagos de aguas residuales con ausencia de depuración, implica la desoxigenación del agua y su entrada en descomposición.
Tratamiento de las aguas residuales
Básicamente existen tres fases de tratamiento de las aguas residuales urbanas: en una primera fase se eliminan las arenillas, se procede a un filtrado, floculación (incorporación de los sólidos) y sedimentación. En una segunda fase, mediante lodo biológicamente activo, se realiza una oxidación de la materia orgánica disuelta, realizándose un filtrado a continuación. En la última fase se recurre a procesos físicos, químicos y biológicos, tales como filtración granular, absorción mediante carbono activado, y eliminación del nitrógeno.
Fuentes contaminantes con origen en la agricultura y ganadería
Las fuentes contaminantes con origen en la agricultura y ganadería tienen su incidencia en las aguas superficiales y subterráneas, y están compuestas de materias orgánicas e inorgánicas, en las que se incluyen compuestos como el fósforo o nitrógeno, los cuales demandan gran cantidad de oxígeno. Estos compuestos suelen proceder de la erosión de tierras de cultivo, que tienen depositados en parte residuos fertilizantes y de naturaleza animal, estos últimos transportadores en ocasiones de organismos patógenos.
Las actividades ganaderas son una fuente de contaminación de
aguas y suelos
Para la eliminación de los residuos de granjas o criaderos industriales se suele proceder a su contención en tierra, pero presenta el peligro de filtración y escorrentías; para el control de los líquidos se utilizan depósitos de sedimentación, así como tratamientos biológicos en lagunas aeróbicas o anaeróbicas, entre otras medidas.